sábado, 16 de marzo de 2013

ESQUIANDO A MITADES

Restan dos jornadas desde que nuestros esquís fueran solo dos, pero no eran los dos míos, solo uno lo era, el otro, de Susana.
Las penúltima etapa, discurrió por una Finlandia diferente, más boscosa, alejada ya de aquellas llanuras eternas, de largos horizontes, con vegetación baja, dando paso a estrechos caminos zigzagueantes, con mucho tobogán como en una montala rusa de esas infantiles, en las que mantener un ritmo constante era complicado.

El frío seguía siendo intenso, siempre por debajo de -20ª en las salidas, y dependiendo de lo despejado del día, la temperatura subía lentamente unos cinco o siete grados. La diferencia entre el día nublado, o entre estar al sol o en la sombra era tal, que la ropa se congelaba, literalmente, mientras estás en movimiento, el sudor generado por la actividad se va evaporando lentamente, llegas a sentir la ropa mojada, si te paras (de manera que tu cuerpo deja de generar tanta temperatura), o pasas por una zona en en sombra o te da el viento de frente, ese sudor que empapaba la chaqueta o el pantalón, se congela, cambiando la textura de la prenda y sintiéndola como de cartón sobre los brazos o las piernas. Igualmente, la cara, la nariz, las mejillas, llegaban a doler por momentos, especialmente si el viento daba contra ellos.
Las primeras horas de la mañana, hasta alcanzar esa temperatuta de confort, pasaban bajo el frío, pues había que salir con la ropa adecuada a la previsión meteorológica, buscando la combinación que permitiera no pasar mucho frío en esas primeras horas, ni mucho calor en las de medio día si, con suerte, se despejaba (y no hacían falta grandes nubes, bastaba con una de esas finas y largas, de esas que permiten ver el sol y mirarlo directamente sin que te haga cerrar los ojos)
A estas alturas de la prueba, lo que queda es echar el resto, o restar el hecho de que aún queda distancia y diseñar a la carta. Una de las peculiaridades de la Border to Border es que no hay clasificaciones, no hay dorsales, no hay chip de control (de hecho no hay control alguno en ese sentido), existe una hora de salida, pero siempre hay quien sale algunos minutos antes, y quien lo hace algunos después; además, la organización posibilita comenzar más adelante o dejarlo antes, de cualqueir manera todos son "finishers", es es cada uno quien estima cuál es su reto, cuál su meta y cuál su objetivo en la prueba. Así pues, el espíritu de la organización de la BB no es el de que sea cubierta la distancia total, sino el de poner a los pies de cada participante una prueba a su medida, siendo esta seleccionada por cada uno, sus características y sus peculiaridades.
Nosotros veníamos a por todas......a por todas las que pudiéramos, claro. Y lo hicimos.

La otra prueba, la "Sausage to Sausage"
No solo nos tuvimos que enfrentar a la meteorología.

1 comentario:

Ferke dijo...

brutal. chapeau!!!