Los cuatro mágníficos (y el quinto, el fotógrafo)
Dura jornada la de hoy, muy dura. Pese a que el ánimo y el buen hacer han estado siempre presentes, las batallas internas que alguno de nosotros ha tenido que afrontar, han sido difíciles (parar continuar, ¿a qué precio?). Haciendo de tripas corazón, y amen de haber avanzado lentamente durante poco más de 50 km (desde las cercanías de Caleta de Fuste hasta La Pared), la dureza de nuestra jornada se ha centrado en lograr frenar el avance casi imparable de dos lesiones que nos preocupan. Necesitamos descanso, pero en nuestras circunstancias se hace complicado.
Los chicos bromean sobre su estado.
Aún con todo ello, logramos salir victoriosos tras el día de hoy con la esperanza de que las luces del día traigan energía revitalizadora . Ahora escribimos cuando pasan unos minutos de la una de la mañana, acampados en un parque del pueblo, esperando que el descanso, merecido hoy más que nunca, nos de la deseada tregua y no aleje Gran Canaria de nuestros pies más de lo que ahora lo está.
Avanzando hacia La Pared
Jornada complicada, sí, pero no por ello menos bonita. Hemos podido disfrutar del interior de Fuerteventura y de un increíble tramo bajo la luz de una luna casi tan llena como nuestras mochilas. Ya algunos duermen, ahora descanso, a h o r a d e s c a n s o ......
Buenas noches.
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