A PASO LENTO PERO SEGURO

Cuarto milenio. 

Tras una fría noche, durmiendo sobre la pálida arena, y tras encender una hoguera para disfrutar de su calor y su magia, hemos desayunado poniéndonos en marcha cerca de las nueve, aquí hasta los más madrugadores sucumben a la fuerza del cansancio.

Costeando entre senderos y pistas hemos alcanzado Puerto del Rosario, sufriendo los efectos de la deshidratación....el supermercado por el que pasamos cierra los lunes por la mañana; afortunadamente un alma caritativa a la que pedimos agua, nos regaló una garrafa de 8 litros, agua bendita: muchas gracias, señora, sea usted quien sea.

José descargando la fascia de Yohana

Las sobrecargas empiezan a pasar factura y nos obligan a caminar. El cansancio se va notando también, pero no han disminuido, ni unas ni el otro, ni un ápice nuestras ganas y nuestra ilusión. Los ratos compartidos se intensifican.

Power bocata

La parada en la capital de Fuerteventura fue para comer,....y de qué manera, ninguno de nosotros podía imaginar que un bocadillo de la talla XXL cupiera en cualquiera de los estómagos, ni tan siquiera en el de José o Sergio, pero hasta las más flacas buscaron el hueco suficiente. Un pan que aguantó cinco lonchas de chorizo pamplonica, cinco de mortadela con aceitunas, cinco de queso y otras tantas de pechuga de pavo. Al momento, la bajona se apoderó de nosotros y a duras penas llegamos a una cafetería cercana para que nos transfundieran por vena un tanganazo de café. Mientras nos hacía efecto, y casi como zombies, atravesamos la capital rumbo sur para llegar a casa de la hospitalera de nuestro camino de Santiago particular, Marisa, que amablemente nos acogió, y en donde aprovechamos para lavar la ropa, asearnos (más aún...) y cenar para partir en busca de habitación en nuestro hotel de millones de estrellas.

Seguimos en ruta, seguimos soñando.

                                                                   Aseo en ruta

Los chicos se alimentan de todo lo que encuentran a su paso, en la foto los restos de la última cena.

Detenidos por exceso de velocidad...