miércoles, 25 de mayo de 2011

CBXR 2011. NOTAS

   
  Para los no corredores: Sí, también pienso a veces que “quien me mandará a mi.......” Esa idea hace más grandes los momentos de placer en los que acabo la frase con un; “…..era por esto”.

  Las carreras son para mi, sobre todo las largas, como una vida en pequeñito. Una sucesión de momentos de placer y dolor sobre los que las propias decisiones pueden influir en gran medida. Decisiones que probablemente he ido tomando desde mucho tiempo antes de escuchar la cuenta atrás y que seguiré tomando durante la carrera...... No se trata sólo de correr.

  Me gusta correr solo. En los entrenamientos no. Es otra cosa. Me gusta hacerlo en las carreras. No sabría explicar muy bien por qué. Disfruto mucho de los ratos que comparto con otro corredor y disfruto también de las horas solo. Es probable que a unos metros haya alguien, pero yo voy solo, en el correr. En los olores, los colores, en el viento, en el jadeo urgente. Sin interferencias.

  Paradójicamente este estado hace que cuando me encuentro con otro corredor, o alguien animando, o recibo una llamada o un mensaje, el momento se convierta en especial. Las emociones afloran con mucha facilidad.

  Leyendo sobre el acto de correr y la meditación encontré una frase que me resulta reveladora:

  “Llega un momento en que el corredor desaparece; sólo existe el correr”. (Osho)

  ¿Qué no hablo de la carrera? Es que esto es mi carrera. Ya expliqué que es como una pequeña vida, llena de experiencias diferentes, que son las que le dan sentido.

  A esta prueba iba yo con la reserva de hasta donde me iba a encontrar un recorrido por la naturaleza o una sucesión de urbanizaciones. Vivir en un territorio maltratado por el hormigón lo hace a uno algo desconfiado en ese sentido. No obstante estaba viajando a un destino turístico de primer orden.
  Efectivamente, atravesamos multitud de urbanizaciones en vertical (torres de apartamentos), horizontal (chalets “acosados”) y rodeadas de aire (tremendas fincas con más tremendas casas, convenientemente valladas, por supuesto).
  Pero lo que realmente me sorprendió fue la facilidad con la que en cualquier calle, nos sacaba el recorrido del asfalto entre dos parcelas y en pocos metros estábamos otra vez en pleno bosque o afrontando otra bajada vertiginosa hasta una cala de la que luego había que salir casi trepando.

  La primera etapa se llama Selva Marítima y, haciendo honor a su nombre, hubo tramos de vegetación tan tupida que parecía que estuviéramos en una.
  Este primer día estaba más preocupado por no pasarme que por otra cosa. Despúes de dedicar el jueves a viajar, las horas del viernes hasta la salida (15.00) se hacían eternas. Repaso el material que llevaré, calculo la hora en que he de dejar la habitación, la hora de almorzar, qué debo ponerme para la carrera,..... Y vuelta a empezar. Mucha energía para liberar en “sólo” 25 kilómetros de etapa. Encima, el primer día coincidimos con quienes corren la modalidad de “Selva Marítima”, es decir, esa etapa, así que mi previsión es que la salida sería muy rápida (como luego fue).
  La táctica que finalmente apliqué durante los tres días fue, en la medida de lo posible, no llegar a la congestión de los músculos. Pasar ese límite sería comprometer el resto de la carrera. Claro, que la salida de algunas calas o se hacía en helicóptero o había que tirar de piernas de mala manera. Pero también había tramos en los que se podía elegir.
  En general esto me facilitó hacer las bajadas a más ritmo del que me permiten las piernas en otras carreras.
  Los kilómetros cayeron deprisa. Tanto, que pasado el arco de meta seguí corriendo hasta que me di cuenta de que no había más camino y la cosa había terminado, unos metros más adelante.

  Y aquí acabaron los derroches.

  Las etapas del viernes y el sábado ya eran de larga distancia y sólo hacer el cálculo de tiempo que me llevaría cada una de ellas colocaba la euforía en la medida justa para mantener un buen ritmo, pero sin “lanzarme”.
  La meteorología puso un punto de aventura los dos días. El sábado con un chaparrón con rayos incluídos durante mi última hora y media de trayecto. El domingo porque durante toda la etapa sopló  Tramontana, que debe ser una señora con muy mal humor.....
  En cuanto a la lluvia del sábado, me vino muy bien. La temperatura era agradable y el agua me sirvió para refrescarme después de unas cuantas horas de calor húmedo.
  Fue un taponazo de agua. De hecho, ya muy cerca de la meta, en una playa, había que cruzar un curso de agua (creo que por allí les llaman rieras) que tenía toda la pinta de haber sido fruto de aquel rato, y en mi caso, el agüita me llegó casi a la cintura. También es cierto que con lo cortito de tino que va uno a esas alturas, es posible que pasara por alto la “parte buena” para cruzar. Xavi, el organizador, contó que hubo quien cruzó nadando.....
  El domingo salía sabiendo que soplaría Tramontana todo el día. Incluso sabía que lo haría en contra de nuestro avance. Lo que no sabía es que la Tramontana no es viento...... ¡ES-EL-VIEN-TO! En muchos puntos obligaba a caminar incluso en los llanos y en algunos más expuestos, a extremar las precauciones para no caer.

“Agarrado un momento a la cola del viento me siento mejor.

Me olvidé de poner en el suelo los pies y me siento mejor.

Volar!
Volar!” 


(…..escuchaba Extremoduro al empezar a escribir esto. "Dulce introducción al caos"-La ley innata)

  En definitiva, tanto el agua del sábado como el viento del domingo dieron un carácter más duro y atractivo a la prueba.

  En mi caso hubo cuarta etapa. Como se trató de un viaje relámpago y el lunes había que trabajar, tenía el vuelo el mismo domingo, con lo que una hora después de llegar a meta, previo baño en la playa y rica comidita ofrecida por la organización, me metí en un tren. Y así, sube, baja, sube, baja, hasta llegar a casita a la una de la mañana....... Sin duda esa fue la más dura, aunque estuvo suavizada por la puesta al día con quienes esperaban noticias y por la agradable sorpresa de saber que había hecho, en cuanto a clasificación, mi mejor carrera hasta ahora(1ª etapa: pto 57 - 2ª etapa: pto. 41 - 3ª etapa: pto 25 -  General: Pto 35)......¡Qué puntazo! ¡A tu salud, entrenadora!

  El ambiente en la carrera ha sido muy agradable. Por un lado la organización, ocupándose de todo para hacer que uno pudiera estar concentrado en la prueba, y lo que es igual de importante, con un entusiasmo tremendo, cosa que yo agradezco un montón. ¡Cómo me sabe llegar a un punto de control y que quienes están allí me animen como si me conocieran! En cualquier sitio había un comentario de indicación y casi siempre acompañado de otro de ánimo.... ¡Gracias!
  Pero no sólo fue la organización. Tuve la suerte de coincidir en la habitación con Jaume, un corredor con más kilómetros en las piernas de los que yo soy capaz de sumar. Hacíamos nuestros pronósticos para el día siguiente y nos dábamos las novedades en meta. Buena gente. ¡Gracias crack!
  También hubo tiempo para compartir kilómetros con otros corredores, particularmente con Toni. Nos dimos alcance en varias ocasiones y corrimos unos cuantos kilómetros juntos. Es curioso lo que se puede intimar en una carrera sin apenas hablar. ¡Gracias Toni! Fue un placer. 
  Hubo momentos compartidos con muchas personas, con algunas a costa de la Trans, en la que habían participado o tenían la expectativa de hacerlo.
  Fue fudamental también el apoyo de las personas cercanas, y esta vez con más motivo al viajar solo. Muchísimas gracias a todos por las llamadas, los mensajes, correos, comentarios en el blog.... Esto de la tecnología tiene cosillas que son la bomba.
  A pesar de que los de Blogger se lo pusieron difícil, Fer se curró los textos y fotos que se pudieron ver durante el fin de semana en el blog de Arista. ¡Gracias brother! Se lo gratificante que es hacerlo, pero también el trabajo que supone. 

Este es un video que ha editado la organización
(Si pinchas en la imagen abres la web de youtube y lo puedes ver a mayor tamaño)


  En este link hay algunas fotos y vídeos que hice durante la carrera
  Y aquí más fotos de la organización:
  1ª etapa
  2ª etapa
  3ª etapa

Esta no me resisto a ponerla. Es el vadeo durante el aguacero del sábado.


La tontería del final:

Dos tópicos (de los canarios) que cayeron este fin de semana:

-“El mediterraneo es un mar cálido. Te bañas y es como una sopa”.
…... Vaaaale, que sí. Te das un remojón, sólo las piernillas, será suficiente, en
Portbou por estas fechas y después me dices..... ¡Estaba fría de narices!

-“El mediterraneo es un mar manso. No hay ni olas”.
….....Vaaaale, que también. ¿Te acuerdas de Portbou, en el párrafo anterior? Pues ahí exactamente no, que está protegido, pero salte un poquito nada más de la bahía en esa zona cuando sopla la Tramontana. Si en tierra había que hacer malabares para no caer al suelo, en el mar debía ser tremendo. Nada de un mar azul con borreguitos blancos, ¡es que era blanco con alguna manchita azul!

3 comentarios:

Dani dijo...

Ese Carlos en el minuto 2:26!!!! Estás hecho un máquina!!!
Muy buena crónica, Carlos, muy, muy buena.
Sigue así, que en la Gore-Tex verás lo bien que lo vas a hacer!!
Ánimo, nos vemos pronto!!!!

Toni Ortiz dijo...

Carlos, me ha emocionado tu crónica.Que cierto eso que dices:
"...Es curioso lo que se puede intimar en una carrera sin apenas hablar. ¡Gracias Toni! Fue un placer,,," ¡El placer fue mio!
Subcribo lo que dices, nos gusta ir solos, pero agradecemos la compañia, sobre todo cuando hay calidad humana, como la tuya.
Una abrazo,

Toni

Adu !! dijo...

Que bueno charly, pues emociona tu cronica...
Además me hiso volver al entorno deportivo, el cual hecho de menos de las carreras por montaña.
Felicidades por la carrera y a seguir entrenado que lo mejor esta por venir!! ale aleeee...